La Inseguridad, está en la base de muchos problemas psicológicos y emocionales, unas veces como causa y otras como consecuencia.

Es una reacción emocional que genera malestar y tensión acentuándose en situaciones donde se han de tomar decisiones y en actos públicos o sociales.

La inseguridad genera una falta de confianza en uno mismo relacionada con una autopercepción negativa personal en la que no se confía en las propias capacidades, ni en los propios criterios para tomar decisiones, ni tampoco en las propias habilidades sociales.

Las causas de la inseguridad más comunes son tener los siguientes rasgos de personalidad: ser autoexigente, perfeccionista, tener una baja autoestima, tener referentes exigentes desde pequeños generando sentimientos de incapacidad o de nunca ser suficiente y por último las experiencias traumáticas que son consecuencias de una mala decisión que ha generado algo malo, factor que extrapola en no ser apto para tomar decisiones.

Todos estos factores retroalimentan la inseguridad en uno mismo.

En consulta la psicóloga o el psicólogo mediante terapia individual, o si fuera conviene terapia pareja, valorará que factores del carácter y de la personalidad hacen difícil para la persona  decidir y coger las riendas de su vida, por temor a sentir que no merece esa oportunidad que se le brinda o miedo de repetir un error que no se perdonaría.

Una vez identificados los factores, se facilitarán los recursos necesarios para favorecer la integración de los nuevos patrones de actuación.