La dependencia emocional conlleva la prioridad de la pareja sobre cualquier otra cosa que haya que hacer ya sea hijos, trabajo o cualquier otra cosa importante de solucionar y externa a la pareja. El dependiente emocional se convierte ‘en la sombra’ de la persona de quien esta enamorada.

Otra característica es el deseo de acceder a todo momento a la pareja, ya que afectivamente la persona nunca tiene suficiente, se tiende a la exclusividad en las relaciones el dependiente quiere literalmente a su pareja para él solo: todo lo demás molesta, desde amigos hasta compañeros de trabajo, pasando por los hijos.

Otro factor que aparece en la dependencia emocional, es idealizar al otro miembro de la pareja, se le sobrevalora y ello hace que haya una simetría en la relación que comparten, de hecho genera sumisión hacia la figura idealizada, por miedo a perderle o a que la pareja le abandone.

Como rasgos de personalidad que la psicóloga o el psicólogo tendrán especialmente en cuenta en la persona dependiente emocional durante la terapia personal o de pareja, serán el nivel de autoestima, o si tiene baja autoestima, la falta de seguridad, el miedo a la soledad y la necesidad de aceptación, sobre todo de la pareja.

Una vez revisados estos factores, el trabajo se centrará en reformular las creencias limitantes que hacen que la persona no pueda evolucionar como quisiera quedando atrapada en los patrones de actuación automatizados y dañinos, dando posteriormente recursos para complementar el proceso evolutivo a nivel de vínculos afectivos.