En terapia de pareja, hay una afirmación por resolver: como funcionar como equipo.

Cuando se habla de funcionar como equipo, significa que ambos miembros de la pareja tienen claro hacia donde van, lo han consensuado previamente, y tiene en cuenta en la medida de las posibilidades la plenitud de ambos miembros de la pareja.

Se parte de conseguir el desacuerdo mas favorable, o lo que es lo mismo, se prioriza lo que en el presente es mas importante por el bien común de la pareja y del proyecto de vida compartido.

Cuando en el dia a día las prioridades son diferentes en ambos componentes de la pareja, son indicadores de que en algún aspecto no están jugando en el mismo equipo, sino que cada uno es un equipo independiente.

Hay que vigilar con confundir ‘funcionar en equipo’ con otra cosa muy diferente y que justo esta al otro extremo: la dependencia emocional. Hay una delgada linea entre funcionar negociando las prioridades y teniendo genuinamente interés por el bienestar y punto de vista de la otra persona, y hacer siempre lo que uno de los dos miembros de la pareja decide. Esto último no es funcionar en equipo, es depender de la pareja para dar sentido a la propia vida.

Muchas personas creen que funcionar en equipo implica olvidarse de si mismas, y nada mas lejos de la realidad: para poder hacer un triatlón, el entreno que tengo que seguir, aunque se haga en compañía, es cosa de uno mismo. El resultado será cosa del equipo.

Sintetizando mucho la idea: si yo no estoy bien, el equipo hará aguas, no puedo delegar en el otro algo que depende de mi, para que tenga éxito el equipo.

En consulta la psicóloga o el psicólogo, valorará si aplicar una terapia de pareja únicamente, o bien complementar dicho proceso con alguna sesión individual, o únicamente trabajar con terapia individual aspectos que interfieren en la relación cuando estos estén localizados en una única parte de la relación de pareja.