La terapia de orientación  Gestáltica utiliza técnicas que nos ayudan a centrarnos en nuestro momento presente para favorecer la autorrealización y la toma de decisiones óptima, facilitando poder crecer a nivel personal de un manera mas libre y coherente con las propias necesidades. Todos tenemos derecho a construir la realidad mas acorde a uno mismo y desde esta orientación el psicólogo así lo promueve, aunque  ello en cierta manera conecte a la persona con aspectos conflictivos y dolorosos de si mismas. El fin es  sentir plenitud, avanzar y crecer a nivel personal. 

Nuestra principal angustia es el espacio que dejamos sin determinar entre el ahora y el después inmediato, ya que nuestra mente va más rápida que la propia vida y nos anticipamos, nos quedamos fijados en aspectos que no han sucedido aún, y como parte de ello teñimos nuestra mente de miedos, de ansiedad y nutrimos el propio sufrimiento.

En la terapia de orientación psicológica gestáltica la psicóloga o el psicólogo se enfoca en que la persona que viene a consulta se  permita comprender sus problemas desde una visión amplia, con un enfoque claro, pero diseccionándolo en partes para así poder abarcarlo.

Se potencia que la persona deje de preocuparse en identificar por qué ha ocurrido algo o qué lo ha provocado, para poner el foco de atención en ver cómo nos afecta la situación. Todo ello nos anima a comprender que la idea que podamos tener del pasado o del futuro se debe más bien a cómo vivimos el presente. 

Muchas de las estrategias  utilizadas son dinámicas, originales y variadas, con el fin hacernos más conscientes de nuestro presente, vencer las resistencias que presenta la persona que viene a consulta y facilitar el proceso de evolución personal.

En consulta las técnicas que utilizaremos serán las que se inspiran en diferentes versiones de ‘asuntos pendientes’ donde se entra en los hechos del pasado que afectan al presente de la persona, ya que implica que hay emociones no gestionadas que restan vitalidad a la persona en el aquí y ahora.

Y la clasica ‘técnica de la silla vacía’  que se utiliza para potenciar encuentros imaginarios con las personas con las que se tiene un conflicto, para así gestionar duelos y resolver traumas. También se utiliza para potenciar el dialogo interno de nuestra propia dualidad interna ‘ el ángel y el demonio’