Cuando una psicóloga o un psicólogo menciona técnicas proyectivas, siempre viene la imagen de las laminas del test de rochard, pero los hay que son basados en dibujos, en representaciones simbólicas del propio dolor, o de la situación que se padece.

Los test proyectivos orientan en la evaluación de la personalidad del paciente que viene a consulta, mediante el uso de estímulos ambiguos, que dejan espacio a la libre interpretación, ya que al desconocer la lógica interna de la prueba las personas se dejan llevar y el psicólogo tiene la posibilidad de captar los procesos mentales que hay enlazados a su respuesta, a mas de estimular la imaginación de quien hace la prueba. 

El psicoanálisis afirma que es posible dar con los contenidos del inconsciente por medio de diferentes técnicas, entre ellas los tests proyectivos.

Los tests proyectivos se consideran de los menos susceptibles a ser falseados, en comparación a otros métodos de evaluación psicológica, ya que tienen implícito el factor sorpresa.

En consulta, como parte de la terapia psicológica emprendida con la persona, suelo aplicar un test proyectivo, en concreto  lo que se denomina técnica expresiva o gráfica, donde a partir de una consigna concreta, se da la libertad de que la persona lo dibuje como en ese momento lo sienta. Otra técnica que también en algunos casos aplico en sesión es aquella que se centra en dibujar una emoción, a partir de la cual comienza el trabajo psicológico con el paciente.

Suelen ser un medio para seguir trabajando según el enfoque predominante elegido, según el problema y la personalidad de la persona que viene a hacer una terapia psicológica.