Entendemos por existenciales aquellos temas que se centran en dar sentido a la propia vida, en tener claro que lugar en el mundo se desea y se quiere ocupar, cumpliendo con la propia realidad, y a su vez, el tener presente que profesión se quiere desarrollar ya que la identidad de la persona se ve teñida de alguna manera por lo que se hace en el ‘tiempo de trabajo’. Siempre que haya sincronía en estos 3 aspectos, la vida será vivida con una mayor sensación de plenitud.

Problemas los tenemos a diario pero los que tienen que ver con nuestra vocación, nuestra misión, nuestra pasión y en última instancia con nuestra profesión, la gestión de estos desencuentros se harán desde otro lugar, desde el punto en que uno está donde le corresponde y quiere estar, y comprendiendo que la vida es una interacción entre lo que yo quiero/deseo y lo que los demás quieren/desean para si mismos.

Una crisis es un momento de ruptura con el pasado para reinventar el presente desde nuestro yo y nuestras capacidades actuales.

Estamos en un sistema donde ‘cuando uno estira el otro se queda sin manta’, es lo que sucede cuando a alguien le va bien en algo, quiere decir que hay alguna persona o algunas personas que aunque no seamos consciente de ello están padeciendo las consecuencias de este momento dulce vivido en primera persona. Se ve mucho en el sector laboral, con nuevas empresas que emprenden proyectos mejores que los que actualmente funcionaban, se viven como momentos de crisis.

Tengamos clara esta idea que resume este texto: El mundo cambia mas deprisa de lo que nuestra mente puede asimilar.