separación
Terapia de pareja – Separación
La pérdida de la pareja a causa de una separación genera un impacto emocional en los ambas partes de la relación, siendo el modo de como gestionar emocionalmente este momento de crisis, directamente condicionado por las circunstancias en las que se haya producido el final de la relación y de la propia personalidad.
La ruptura inicia un proceso de duelo por la pérdida de un proyecto de vida construido hasta el momento en común. Llegado a este punto la persona pasa de estar en shock a la ira, de la ira a la tristeza, de la tristeza de nuevo a la ira, y de aquí a la desorganización vital. Llegado el momento en que uno acepta la realidad, que no quiere decir que esté de acuerdo con ella, sucede la posterior superación de la separación o ruptura, ya sea temporal o definitiva.
Muchas personas quedan enganchadas en las primeras fases, en la tristeza y la rabia, en la negación y en la culpa, y no saben como gestionarlas quedando atrapadas en el dolor, en la soledad y en el aislamiento y llegando a padecer depresión. Es en ese momento donde es importante hacer terapia para volver a encontrar el propio centro y desde ese nuevo punto continuar con una nueva vida, con mayor plenitud incluso que antes de la ruptura, en muchos casos.
Lo habitual es que sea una la persona que inicia la ruptura y otra que se queda atrás.
La primera se siente insatisfecha y empieza a buscar el apoyo de sus amistades para acabar de decidir que hacer, incluso antes de comunicar a su pareja su insatisfacción. La otra parte de la relación la que acata la decisión de su pareja, consciente o inconscientemente, puede autoconvencerse de que todo va bien, cosa que lleva a la situación en la que ambas partes se justifican y culpan a la otra parte.
La terapia psicológica guiada por la psicóloga o el psicólogo, en este caso estaría enfocada a un proceso individual, donde para valorar holísticamente el impacto emocional de la separación serán tenidas en cuenta todas las variables, es decir, cuales han sido las causas, si ha sido de mutuo acuerdo o decisión de uno solo de los miembros de la pareja, si hay hijos y la edad de los mismos, entre otros factores importantes, para así guiar a la persona en la incertidumbre que siente, en el sentimiento de culpa que le invade o simplemente a organizar desde cero su nueva vida en el presente, de modo resiliente y positivo.